domingo, 10 de abril de 2011

El Rayo Láser

Láser

El tema del "rayo de la muerte" había aparecido muchas veces tanto en la literatura como en las películas de ciencia-ficción. Pero lo que era sólo un producto de la imaginación se convirtió en realidad en 1960, cuando se construyó el primer rayo láser.

La palabra "láser" es la sigla de la expresión "light amplification by stimulated emission of radiation" que significa "amplificación de luz por emisión estimulada de radiación". Esta misma palabra se utiliza para dar nombre al dispositivo que realiza este proceso y para calificar la luz emitida por aquél.

Para producir este tipo de luz se debe estimular una substancia para que emita radiación lumínica y amplificar esta luz en un solo sentido (de ahí se deriva su nombre). La luz coherente o láser tiene tres características fundamentales:

  • Polarización: Los rayos de luz viajan en una misma dirección (con muy baja divergencia).

  • Longitud de Onda: Toda la luz que compone el haz láser tiene la misma longitud de onda (es de un solo color puro).

  • Fase: Las crestas y valles de las ondas de luz concuerdan a lo largo del haz.

  • Desde su creación, el desarrollo del rayo láser, ha sido muy rápido. En pocos años sus aplicaciones se han hecho tan numerosas y diversas que han dado origen a una activa industria, de las cuales, la mayor parte, le ha dado usos beneficiosos y por esta razón, hoy en día, se le llama "rayo de la vida".

    Todo este conjunto de características harían pensar que el láser requiere una gran cantidad de energía, no obstante probablemente necesita menor cantidad de energía que muchas de las luces convencionales. Es por ser tan concentrada y tan pura por lo que la luz del láser es tan intensa, no por la cantidad de energía.

    En qué se diferencia de la luz corriente, cuáles son sus propiedades y cómo se produce este rayo extraordinario son las preguntas que surgen, ya que este dispositivo electrónico ha revolucionado la cirugía, la soldadura, las comunicaciones y hasta el arte moderno, aunque a pesar de que el láser tiene una notable capacidad para mejorar la calidad de nuestras vidas, tiene también un potencial igualmente terrible para destruirlas por completo.

    Para lograr comprender lo que es el laser y cómo funciona es necesario saber cómo se emite la luz y en qué consiste ésta.

    Cuando los electrones de los átomos cambian de órbita liberan energía en forma de luz normal que consiste en fotones o paquetes de radiación electromagnética, con longitudes de onda variadas y todas ellas viajando independientemente.

    Pero en luz del láser todos los fotones son precisamente de la misma longitud de onda y, a diferencia de la luz corriente, viajan completamente en fase.

    Cuando la luz normal incide en una chapa metálica, los fotones llegan en momentos diferentes y ninguno hace mucho efecto, pero cuando le luz de láser choca contra la chapa, millones de fotones llegan a un tiempo y sus efectos se combinan.

    Debido a que sus fotones viajan en fase unos con otros, el haz de láser (haz: conjunto de rayos luminosos emitidos por un foco), se denomina fuente de "luz coherente", en contraste con la luz normal, y esto tiene inmensas ventajas para la investigación y el desarrollo científico por los efectos de "interferencia" que se pueden establecer.

    Otra característica significativa del láser su haz extraordinariamente paralelo. A diferencia de las fuentes tradicionales de luz, el haz de láser apenas diverge en absoluto, de manera que un haz dirigido ala luna iluminaría en la superficie lunar apenas un área de tres kilómetros de anchura.

    Todo esto se debe a que la luz es una forma de energía emitida por átomos, pero en su estado de fase mínima, los átomos, carecen de energía disponible para irradiar luz, de manera que para despachar un fotón de luz, el átomo, debe ser excitado por un aporte de energía que intensifique el nivel de energía del átomo en una serie de fases concretas llamadas transiciones. La longitud de onda del fotón de luz emitido cuando el átomo retrocede hacia la fase mínima de energía depende las transiciones por las que pasa.

    En una fuente de luz tradicional como el filamento de una ampolleta, la emisión de luz es bastante fortuita, ya que los átomos retroceden espontáneamente al estado de mínima energía irradiando fotones con una tremenda variedad de longitudes de onda en todas direcciones. Sin embargo Einsten demostró que es posible estimular a un átomo para que emita un fotón antes de que lo haga espontáneamente, si es golpeado por otro fotón cuya longitud de onda corresponda exactamente a la transición por la que tenga que pasar el átomo.

    Cuando ocurre esto, el átomo emitirá un fotón precisamente de la misma longitud de onda que el fotón que lo golpeó y ambos se alejarán viajado en la misma dirección y exactamente en fase uno con otro. Dado que este proceso se puede repetir en muchos otros átomos, produciendo un fotón idéntico cada vez, pudiendo cada uno de éstos contribuir a producir nuevas estimulaciones convirtiéndolo en toda una corriente de fotones viajando en serie.

    La primera máquina de emisión estimulada fue construida en 1954 por el físico Charles Hard Townes, aunque el concepto había sido probado teóricamente por Albert Eintein en 1917. Esta máquina no generaba luz, sino que tan sólo microondas. De ahí que recibiera el nombre de "máser". Mas, poco después, se demostró que solamente faltaba el material adecuado para hacer un láser.

    Al principio se pensó que este material sería un gas, pero cuando Theodore Maiman, fabricó el primer laser, utilizó una varilla de rubí. Desde entonces se ha demostrado que casi cualquier cosa, desde el criptón hasta el dióxido de carbono, puede hacer funcionar un laser de potencia 1 MW.

    Con el láser de varilla de rubí, el material lasérico no es exactamente el rubí, sino que las impurezas de cromo, que éste contiene, lo que le da su color. La idea consiste en inundar la varilla con energía luminosa de un tubo de impulsos para asegurar que la mayoría de los átomos de cromo están en estado excitado. La energía luminosa "bombea" los átomos de cromo al nivel de su tercera transición.

    Los átomos no tardan en perder energía y se desintegran pasando al segundo nivel donde son "metaestables" y requieren una nueva estimulación antes de liberar luz. Durante un tiempo hay más átomos en el nivel dos que en el nivel uno (fase mínima de energía) y en estas condiciones de inversión puede comenzar la acción del láser. Luego uno de los átomos, del nivel, dos se desintegra espontáneamente pasando a la fase de mínima energía, emitiendo un fotón con una longitud de onda de 6,943 angstrom (A). Esta longitud de onda es precisamente la idónea para estimular otras transiciones a la fase de mínima energía.

    Los elementos que constituyen un láser de rubí son: un pequeño cilindro de rubí que puede ser iluminado por un tubo fluorescente, el cual emite un destello al recibir una descarga de energía eléctrica acumulada.

    Desde luego, este proceso de estimulación no empieza con un solo átomo, sino que con muchos miles y la luz, aunque es de la misma longitud de onda, se dispara hacia todas direcciones, Sin embargo, la luz que viaja en cualquier dirección, pero paralela al eje del láser, o cerca de éste, se pierde a través de las paredes del cristal antes de que pueda estimular muchas emisiones. Por otra parte, la luz que viaja paralela al eje o a un ángulo bajo al mismo es atrapada dentro de la varilla. Esta luz es reflejada de un lado a otro por espejos situados en ambos extremos de la varilla, y al recorrer, la longitud de onda de ésta, estimula más y más emisiones, que se mueven en la misma dirección. Uno de los espejos no refleja toda la luz que recibe y transmite la que es paralela al eje del láser. Entonces, la luz amplificada escapa de la varilla en un haz delgado y paralelo, coherente, de gran intensidad y una sola longitud de onda.

    La aplicación de los láseres se basa en las propiedades de su radiación: el estricto carácter monocromático (ðð ð nm.), una potencia lo suficientemente grande, la estrechez del haz y la coherencia.

    Los láseres se utilizan para medir la distancia entre la tierra y la luna (la exactitud obtenida es de cerca de decenas de centímetros), para la holografía, para practicar quema orificios pequeños, como medio de comunicación, etc.

    El láser encuentra también su aplicación en la medicina. Se pueden señalar dos direcciones principales de esta aplicación.

    La primera se basa en la propiedad de los láseres de destruir los tejidos biológicos lo cual, junto con la coagulación de la proteína, da la posibilidad de realizar algunas incisiones sin sangre. En esta dirección es posible destacar las siguientes aplicaciones: tratamiento sin operación del desprendimiento de la retina con cuyo fin se ha construido un aparato especial a partir del láser llamado oftalmocoagulador, fotocuchillo sin sangre en la cirugía que no necesita la esterilización.

    También se utiliza en el tratamiento del glaucoma, practicando, con el láser, orificios de 50 a 100 ðm de diámetro para el reflujo del líquido intraocular, destrucción de las células cancerígenas, destrucción de la dentina en el tratamiento de los dientes, erradicación de manchas en la piel, acupuntura con láser y muchas otros usos.

    El Microscopio Láser Examinador

    En virtud de las propiedades, anteriormente explicadas, del láser, el haz de rayos que resulta tiene una alta coherencia espacial y de frecuencia. Debido a que la potencia de los rayos coherentes se suman, se puede obtener una gran intensidad energética en una pequeña superficie. Por esta propiedad y por la capacidad de los rayos para no ser absorbidos por los medios transparentes, permiten aprovechar el láser para uso médico.

    En la actualidad se emplean en medicina dispositivos láser a base de gas, que pueden producir una emisión continua en lugar de hacerlo por destellos. Pueden obtenerse radiaciones de diferentes longitudes de onda, lo cual permite seleccionar la adecuada para que sólo sea absorbida por unos tejidos y no por otros, de acuerdo con su color. Asimismo, se puede concentrar un haz de láser sobre una superficie tan pequeña que hace factible su uso en cirugía celular.

    Después de siglos de trabajo en el microscopio, un importante problema al respecto, todavía no ha sido resuelto. Con los microscopios convencionales no es posible observar pequeños objetos embebidos en materiales transparentes, como, por ejemplo, células localizadas bajo la superficie de los tejidos. Tampoco es posible hacer observaciones satisfactorias de células enterradas de cerebro y en muchas otras áreas de la biología y medicina.

    La luz, ciertamente, puede penetrar a través de los tejidos. Esto puede ser demostrado simplemente por la inserción de un rayo dentro de la boca para luego observar la luz pasando a través de las mejillas. En un principio, sin embargo, se debería formar una imagen aumentada de una célula dentro del tejido. Esto podría ser cierto por la luz brillante dentro del tejido y colectando la luz reflejada desde la célula. Desafortunadamente, hay un problema asociado con el correcto uso de ésta técnica. La luz es reflejada y disipada no sólo por las células de enfrente, sino que también por las que se encuentran detrás de la célula examinada.

    Esta luz falsificada es también interceptada por el microscopio y enmascara la imagen de la célula puesta sola, en el tejido.

    Actualmente, la examinación microscópica de células es perfeccionada con delgados cortes de tejido que, por supuesto, no están vivos.

    El microscopio láser examinador prácticamente ha resuelto el problema de luz falsificada, ya que sólo acepta luz de un delgado corte dentro del tejido y rechaza la luz reflejada y disipada de otras regiones.

    Este microscopio requiere un haz de luz paralelo para la iluminación del objeto. Como fuente de esta luz paralela se utiliza un láser con un poder de rendimiento que es relativamente bajo, así es que no daña el tejido bajo observación.

    El rayo láser es reflejado por un espejo medio plateado dentro del lente objetivo, y el foco del rayo a un punto dentro del tejido. Como la luz es paralela, el rayo, se lleva a un punto del principal foco del lente. La profundidad de este punto puede ser cambiada por la alteración de la distancia entre el lente y el tejido.

    La luz se disipa y refleja desde todos los puntos en la trayectoria de la luz entrante y parte de esta luz que regresa es interceptada por el lente objetivo.

    Aún así, sólo la luz originaria del punto focal emerge como un rayo paralelo y la luz de todos los otros puntos no convergen ni divergen cerca del eje.

    La luz que regresa pasa a través del espejo medio plateado y es interceptado por el lente colector. Sólo la componente paralela de la luz es focalizada dentro de la pequeña abertura de salida que se localiza en el principal punto focal del lente colector. La luz no paralela es desfocalizada a la abertura de salida. Un fotomultiplicador, puesto detrás de la abertura de salida, produce un voltaje proporcional a la intensidad de la luz transmitida a través de la abertura de salida. Este voltaje se usa después para controlar la intensidad del haz electrónico en el osciloscopio.

    Después se tiene una proyección en la pantalla del osciloscopio, que resplandece con un brillo proporcional a la reflectividad de un punto dentro del tejido. Para ver todo el conjunto de células o sólo una región de ella se debe observar la muestra punto por punto. Esto se hace moviendo el lente en su propio plano para que el punto focal examine un área dentro del tejido. El movimiento del lente no afecta al paralelismo de la luz original del punto focal del lente objetivo. Por lo tanto a cada instante el rendimiento del fotomultiplicador y el brillo correspondiente de la proyección en la pantalla son proporcionales a la reflectividad del punto que está siendo examinado. Mientras el objeto es examinado, el rayo electrónico, en el osciloscopio es movido en sincronía con la moción del lente objetivo. De este modo, la pantalla muestra una imagen de una delgada sección dentro del tejido.

    La amplificación que produce este microscopio es simplemente la radiación de un rayo electrónico que incursiona en la cara del osciloscopio para la excursión del lente examinador. Por cada 0,1 nm. de excursión del lente, el rayo electrónico podría ser ajustado 5 cm. La amplificación es de 500 veces. La resolución es determinada por el tamaño de la proyección focalizada por el objetivo. La difracción peculiar de la luz limita el mínimo tamaño de la proyección alrededor de la mitad de la longitud de onda de la luz. La resolución óptima es casi la misma que la de la un microscopio convencional.

    Se ha podido observar, con este microscopio, células endoteliales en el interior de la córnea de sapos vivos. Cada observación no puede ser hecha con microscopios convencionales, porque la luz reflejada, de la superficie de la córnea, enmascara la débil reflexión de las células endoteliales. La imagen de estas células se obtiene por fotografías a la imagen en la pantalla del osciloscopio.

    Láser en Oftalmología

    Sin duda el campo de la medicina donde más uso se le da al láser es la oftalmología.

    La ventaja de la luz coherente es que es un medio muy efectivo para transportar energía a un punto específico. Gracias a que muchas estructuras del ojo son transparentes para la luz visible, el láser se convierte en una excelente herramienta para el oftalmólogo.

    Por ejemplo, es bastante frecuente que se produzca desprendimientos parciales de retina por enfermedad o lesión. La retina es la capa de tejido de la parte posterior del ojo que actúa como la película de una cámara fotográfica, enviando impulsos nerviosos al cerebro, y si el desprendimiento continúa, el ojo quedará completamente ciego. Esta enfermedad se solía tratar con calor procedente de un arco voltático o de la irradiación por diatermia, con el fin de provocar la formación de tejido de cicatriz. Pero estos procesos podían ser largos, dolorosos y a menudo ineficaces o incluso dañinos.

    Eligiendo una determinada longitud de onda, la luz del láser se puede hacer pasar a través de la parte delantera del ojo sin que cause ningún efecto y concentrarse en un pequeño punto de la retina. Entonces, la concentración de energía, producirá tejido de cicatriz para soldar la retina firmemente de nuevo en su sitio y con el mínimo de daño para la retina. Toda esta operación es indolora y está terminada en un abrir y cerrar de ojos. La cirugía ocular con láser se emplea también para detener la expansión de pequeños vasos sanguíneos que podrían dar origen a la ceguera en personas diabéticas. Con la aparición del láser Excimer comienza una nueva era que no llega a ser toda lo afortunada que se esperaba, cuando se aplica esta energía directamente sobre la superficie de la córnea, ya que destruye elementos importantes de su estructura y los resultados son poco alentadores.

    Los resultados no pueden ser más alentadores, se logra precisión casi matemática, respeto por la estructura de la córnea y corrección de todo tipo de ametropías: miopías, hipermetropías y astigmatismos.

    Es una cirugía ambulatoria que se efectúa con anestesia tópica (colirio anestésico). El paciente se va a su casa una hora después con los ojos destapados.

    Existen varios usos para los láseres en oftalmología, que básicamente dependen de la forma como estos afecta los tejidos y se resumen en los siguientes:

    Fotocoagulación:

    Algunos tipos de láser de baja potencia producen una quemadura controlada en el tejido específico para el cual están diseñados. Este es el caso del láser Argon para la retina (epitelio pigmentario) o el láser Holmium para la córnea.

    El láser Argon se utiliza para tratar lesiones en la retina (membranas neovasculares en la degeneración macular o para eliminar porciones enfermas de la retina que pueden estar afectando la retina sana (retinopatía diabética u oclusión venosa).

    El láser Holmium actúa sobre la cornea produciendo pequeñas quemaduras que al ser adecuadamente colocadas la incurvan para corregir la hipermetropía.

    Fotoablación:

    Los láseres de potencia intermedia logran romper uniones moleculares y "evaporar" el tejido sobre el cual actúan. El láser Excimer de Argon-Flúor es el más utilizado en oftalmología de este grupo. Este tipo específico de láser es absorbido por la córnea y permite tallarla para modificar su poder refractivo. Por esto se utiliza en cirugía refractiva para corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo.

    Fotodisrrupción:

    El YAG láser es el mejor ejemplo para este tipo de acción. La alta potencia de este láser permite ionizar el tejido al punto de romper sus átomos y convertirlo en plasma (libera mucha energía en muy poco tiempo). Este tipo de laser debe ser cuidadosamente enfocado sobre la estructura que se quiere perforar. Es especialmente útil para perforar la cápsula del cristalino cuando ésta se opacifica después de la cirugía de catarata o para perforar el iris para curar y prevenir el glaucoma por cierre angular.

    Láser en Odontología

    Las investigaciones tendieron a buscar una herramienta capaz de mejorar las técnicas tradicionales y reemplazar al instrumental rotatorio de uso odontológico (torno o turbina).

    Recién en 1997 se aprobó la utilización del láser de Erbio sobre tejidos duros (diente) ". Hasta ese momento, todos los láseres utilizados, resultaron ser muy útiles para su aplicación en tejidos blandos bucales (encías, frenillos, mucosas, etc.) siendo, por ende su mayor difusión en el campo de la cirugía y la estomatología.

    El láser es altamente energético, con propiedades específicas, y con la capacidad de interactuar con el tejido irradiado consiguiendo un efecto terapéutico.

    En el caso de la caries dental, el haz de luz incide sobre el diente y elimina la zona enferma exclusivamente en forma superficial y pulsátil, siendo absolutamente segura su utilización.

    Por otra parte, al ser su acción selectiva y puntual, se consiguen cavidades sumamente pequeñas y conservadoras, sin necesidad de desgastar grandes cantidades de tejido dentario sano. Estas cavidades son restauradas con Luz Halógena y materiales estéticos.

    La acción del láser sobre el diente, al ser superficial, nos brinda como beneficio la casi innecesaria aplicación de anestesia, sin los consiguientes riesgos, sin pinchazos, y sin la desagradable sensación de adormecimiento, pudiendo el paciente continuar normalmente con sus tareas.

    Tratamiento Venoso

    Es el tratamiento fotodinámico mediante un haz específico de luz de 532 nm que destruye las paredes del vaso a tratar y mediante la fototermocoagulación de la hemoglobina de dicho vaso produce la desaparición del mismo en forma incruenta sin pinchar con agujas, es un método moderno, con menos efectos adversos que la escleroterapia y que se puede tratar en una sola sesión.

    Cada miembro inferior se divide en 5 regiones anatómicas (Muslo Anterior, Muslo Posterior, Pierna Anterior, Pierna Posterior, Pie) pudiéndose efectuar el tratamiento completo en una a lo sumo 2 sesiones.

    El Láser de CO2

    El láser CO2 se le puede definir como un láser molecular, cuyo medio activo está formado por partículas de gas carbónico.

    Dicho láser es invisible, necesitando para ello, para su utilización, de un rayo al que se le denomina rayo de visualización. Este láser se absorbe totalmente, así pues, es por ello el motivo de la necesidad de proteger al paciente y a los doctores con gafas protectoras.

    La absorción energética del láser en la célula, está íntimamente ligada a la concentración de agua, de este modo se explica su eficacia en tejidos humanos, ya que éstos, contienen un 80% de agua.

    La potencia puede llegar a un máximo de 100 W, que nunca se emplean, y actúan sobre el tejido sea de modo continuo o bien por pulsaciones.

    El grado de precisión es extremadamente alto, afectando exclusivamente, en la zona a la cual se ha dirigido, además un efecto básico a tener en cuenta es la hemostasia, siendo esta total, para los vasos sanguíneos inferiores a medio milímetro de diámetro.

    Entre otros factores a tener en consideración puede encontrarse el grado de potencia, el tiempo de acción, la posibilidad de realización de cortes totalmente limpios, y otras ventajas de su aplicación, que hacen, que donde mayormente se le utilice sea en la laringe, en la cavidad de la orofaringe, en cavidades nasales y en menor grado en el oído.

    Entre los diversos tipos de láser que existen sólo se nombra el láser ND-YANG, siendo éste un láser cuyo medio activo es sólido, representado este por cristal de aluminio y de litio; también tenemos el láser de argón, siendo el medio activo el argón ionizado.

    Aplicaciones del láser CO2, en diversas patologías

  • Lesiones fonoquirúrgicas: siendo las más frecuentes las que a continuación se citan:

  • a.- Nódulos

    Máximo 3 w durante 0,1 segundos

    b.- Pólipos

    Máximo 3 w durante 0,1 segundos

    c.- Psudomyxomas

    Máximo 3 w durante 0,1 segundos

    d.- Quistes epidermoides

    Máximo 3 w durante 0,1 segundos

  • Papilomatisis juveniles.

  • Parálisis laríngeas.

  • a.- Realizando una a posterior


    b.- Realizando una aritenoidectomía


    Patología infantil:

  • - Estridor laríngeo congénito o laringomalacia.

  • 2. - Angioma subglótico.

    Displasias laríngeas:

    En primer lugar esta terminología es de uso anatomo-patológico, que se puede traducir clínicamente como un estado de laringitis crónica, modificándose por este motivo el revestimiento laríngeo y existiendo en el estudio patológico unas anomalías celulares, y en su presentación siempre existe una capacidad de degeneración hacia unos estados patológico-clínicos, a los que denominamos estadios, así pues, se nombran tres estadios:

    Estadio 1

    Es una hiperplasia epitelial con una queratinización superficial.

    Estadio 2

    Es la que se denomina una displasia media, con la existencia de atipias celulares en núcleo y citoplasma y mitosis en el epitelio malpigiano.

    Estadio 3

    Es el que corresponde ya a un carcinoma intraepitelial, o también denominado microinvasivo.

    Cáncer de laringe:

    Toda patología tumoral maligna, permite el empleo del láser, ahora bien, existen unos protocolos para su utilización donde se determinan varios factores, como son, el TNM, la disponibilidad de maniobras terapéuticas, las características del paciente, y otros muchos parámetros a tener en cuenta.

    Patología traqueal:

    Debe tenerse en cuenta el nivel tráqueo-bronquial de la lesión, existiendo diversas modalidades de aplicación del laser CO2, con broncoscopios específicos; y normalmente es a partir de los 5-6 años, cuando se puede emplear.
    A nivel traqueal, el uso del laser YAG, es factible para la exéresis de tumores de esta localización.

    Patología orofaringea:

    1. - En rinofaringe o cavum, se puede usar para la imperforación de coanas

    una potencia que oscila entre los 5 y 10 w.

    2. - En orofaringe se puede encontrar en la cavidad bucal, tratando las gingivitis hipertróficas, y paradontopatías. También puede usarse para la realización de amigdalectomías con una potencia que oscila entre los 15 y 20 w. durante 3 o 5 segundos.

    En otras localizaciones de esta área tenemos, la amígdala lingual, con una potencia entre 10-15 w. durante 2 o 6 segundos.

    Dentro de la orofaringe, se debe nombrar las roncopatías, tema de actualidad y de interés por los posibles Síndromes de apneas y trastornos del sueño de carácter más importante que de él se pueden derivar.

    Existen diversas variedades técnicas y se basan en la denominada úvulo-pálato-faringo-plastía.

    Divertículos faringo-esofágicos:

    Es pues la utilización del láser en zona hipofaríngea, y entre las patologías que encontramos susceptibles de ser solventadas mediante la aplicación de dicha técnica son los Divertículos de Zenker, que en realidad son unas hernias de la mucosa y de la submucosa, que aparecen a través de las fibras musculares localizadas en el punto de unión faríngo-esofágico.

    Patología naso-sinusal

    Las diversas patologías de esta región que pueden ser tratadas mediante la aplicación del láser, son: papilomas, granulomas, hipertrofia de cornetes, poliposis nasales, recidivas de poliposis etmoidal, coagulaciones de vasos angiomatosos.

    Patología otológica:

    El interés de la aplicación del láser en otología se centra en la otospongiosis, realizando su aplicación sobre el tendón del músculo del estribo y en la realización de una platinotomía. Otra enfermedad propia otológica a tener en cuenta y en la que se puede usar la aplicación del láser en la práctica de la miringotomía.

    Introducción

    El objetivo del presente trabajo es el descubrir las diversas propiedades y aplicaciones del rayo láser y, por sobre todo, su gran importancia y utilidad en el campo de la medicina moderna.

    A pesar de que el rayo láser fue recién descubierto hacia el año 1960, ya se le han dado diversas utilidades en muchos ámbitos, ya sea para la soldadura, las telecomunicaciones, la holografía, etc. . Sin embargo, nadie puede negar que su aplicación más importante es la referida al área médica, en donde su uso es beneficioso en muchos aspectos, ya que gracias a este rayo, diversas enfermedades pueden ser tratadas o curadas.

    Sin lugar a dudas sus usos tan variados y distintos se deben a dos propiedades características como son su haz paralelo, su coherencia, su carácter monocromático, su potencia y su estrechez de haz entre otros, que se darán a conocer más adelante.

    Aún así este rayo tan valioso en la vida moderna, también tiene un poder destructivo increíble. Es por eso que se le debe dar un correcto uso que sea totalmente beneficioso para la salud de las personas como para su comodidad.

    Pero para poder entender las aplicaciones del láser, primero se debe comprender cómo funciona y en qué consiste este maravilloso rayo, lo que describe a continuación.

    Conclusión

    Del desarrollo anterior se puede inferir del rayo láser:

  • Corresponde a un haz de luz paralelo.

  • Es un tipo de luz coherente, es decir, todos los rayos tienen la misma longitud de onda, lo cual le permite tener una mayor incidencia sobre la superficie iluminada.

  • Su haz es estrecho, por lo que puede incidir en una pequeña área.

  • Sus aplicaciones en el área médica son variadas y muy importantes en la actualidad.

  • El principal uso en la medicina es en cuanto a la oftalmología, ya que gracias al láser muchas enfermedades como la miopía, astigmatismo, hipermetropía y glaucoma, han sido tratadas y/o curadas, lo que ha beneficiado a muchas personas en las últimas décadas.

  • El rayo láser también cumple una labor importante en la investigaciones médicas, gracias a la creación de microscopios capaces de instigar en los más profundos tejidos para su estudio en caso de patologías, sobre todo, porque se puede aplicar en seres vivos.

  • Cada vez se pueden encontrar nuevos usos para el rayo láser, como en la odontología, etc.

  • DAVID MORENO
    17812731
    CAF

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